El directivo nuñista evidencia Idoneidad directiva, pedagógica y administrativa; Diagnostica, planea, administra, gestiona, controla y lidera los procesos a él encomendados; trabaja en equipo, delega responsabilidades, cualifica a sus colaboradores; demuestra interés en la mejora continua; promueve la práctica de los valores institucionales y el esfuerzo por alcanzar objetivos y metas.